Por Qué se Casó Jesús
Por JOSÉ LUIS SUÁREZ RODRÍGUEZ
En este trabajo, insólitamente documentado, lo que supone un giro copernicano en la historia de Jesús de Genesaret, se revela la razón objetiva por la que el líder de los nazoreos, el Mesías samaritano del Israel del Norte, se declaró, ante Pilato, el Rey, “que había de venir” en su tiempo.
La alianza política y nupcial del Nezereo, “príncipe de Gen Nesaret”, prófugo de su tierra y acogido en Cafarnaún, “en la otra orilla”, con la princesa Salomé, la “Pacificadora” de Iturea, en la “Galilea de los gentiles”, le confería el título de rey en Israel, necesario para la instauración temporal del “Reino de Dios”, que antes había intentado su primo, el bautista Juan, cuando predicó la rebeldía “para la justicia”, y fue asesinado por Herodes Antipas.
Los evangelios ponen de manifiesto que el plan mesiánico fracasó porque los judíos, en complot con los herodianos de Antipas, mataron a Jesús, que había sido aclamado como Rey de Israel en Jerusalén y reconocido como el Salvador del mundo en Samaria.
La Boda de Caná, celebrada en la ciudad iturea de la Decápolis, Canatha de Galilea, narrada parabólicamente por el evangelista Juan, pudo muy bien ser la boda de los príncipes Jesús y Salomé, cuyas nupcias solo representan un capítulo importante en la verdadera historia del Nezereo. Los episodios más significados de su vida, de curaciones, milagros y mensajes de salvación, tuvieron lugar en la tetrarquía de Philipo, teniendo como sede Cafarnaún, como discípulos a los seguidores de Juan: Pedro, Andrés, Felipe, Natanael, Juan, Santiago…, y como benefactoras, muchas mujeres aristocráticas de la “Galilea de los Gentiles” que le ayudaron en sus tareas terapéuticas y de alimentación de los “pobres de la tierra”.
Allí, en la Alta Galilea: en Betsaida-Julias, Cafarnaún, Canatha, Cesarea de Philipo, Maga-Dan, el Monte Hermón, el desierto de la Traconitide, la Decápolis…, ocurrieron los sucesos más relevantes: la Pesca milagrosa, los Milagros de “multiplicación”, la enseñanza del “Padrenuestro”, el Sermón del Monte, la Confesión de Pedro, el Envío de los Setenta y dos, la Transfiguración…. . Allí, un pueblo desasistido, que se encontraba “como ovejas sin pastor”, a la muerte del tetrarca Philipo, reconducido por Jesús, intentó “arrebatarle para hacerle su rey” (Jn 6, 15).
Cuando Jesús se fue a Jerusalén, dispuesto a ser reconocido el “Mesías de Israel”, o morir por esa causa, la princesa Salomé le acompañó.
Esta Salomé, presunta esposa de Jesús, era la viuda del tetrarca Philipo de Iturea, muerto en el año 31. Pero no era “la hija de Herodías” (así nombrada en los Evangelios, en el episodio de la muerte del Bautista). La danzarina era, según códices antiguos: “Herodías, la hija de Herodes (Antipas)”. En el año 29, cuando sucedió la muerte del Bautista, la princesa Salomé llevaba tiempo casada con el tetrarca de Iturea.
La princesa Salomé, discípula del Nezereo, su compañera en el Reino de Iturea y benefactora del “movimiento de Jesús”, no sólo pudo ser su esposa, la que le ungió esponsalmente, sino que ella, según los Evangelios, estuvo también presente en los momentos de su muerte y entierro, ungiéndole responsorialmente, embalsamándole para la sepultura. Y ella esperó, al modo gnóstico, su “resurgimiento espiritual”, para proclamar su gloria.
Hay una clave, enigmática pero decisiva, en los evangelios canónicos: el evangelista Juan habla de “la esposa de Cleofás” (Jn 19, 25), en el mismo pasaje en el que Marcos se refiere a “Salomé” (Mc 15, 40; 16, 1), de lo que se deduce la identificación de ambos personajes. Cleofás se ha traducido “hombre ilustre”, “hombre perfecto”, “el que está en la gloria”. Una inscripción del año 137 d.C. hallada en una capilla del cristianismo primitivo en la Palmira de Dura Europos (Siria), junto a la imagen velada de una mujer santa, que reza “Qlwp”, se ha leído Cleofás. Quizás quiera significar: “La esposa de Cleofás, el hombre ilustre que está en la gloria”. ¿Era Cleofás Philipo tetrarca, el hijo de Cleopatra? ¿Éste, a su muerte, confió en Jesús, al que protegió, la in iure cessio tutelar de su esposa, convirtiéndose, así, el Nezereo en el Rey de Israel? Así pudo ser.
Contacto: apisediciones@hotmail.com
JOSE LUIS SUAREZ RODRIGUEZ, es autor de numerosas obras filosóficas y teológicas. Es promotor del Círculo de Teología del Sentido Común. Entre sus libros figuran: Teología y Humor: la gracia del Espíritu. El Cristo Antiguo. Filosofía y Humor. La piedra filosofal. Elogio de la simplicidad. Zaratustra en la Biblia. Yahvé se hizo carne y habitó entre los hombres. Los crestianos: El enigma de una religión truncada. Marco Aurelio, el fin del mundo y el número de la bestia. El testamento de Séneca. La religión de Barrabás. Proyecto Nezereo. La Búsqueda del Jesús Samaritano.